Cristina Borrallo No hay comentarios

Pensar en internacionalizar nuestro producto o servicio mediante la expansión internacional de nuestra empresa puede ser la solución cuando nuestra proyección a nivel nacional no es la esperada, nuestro producto o servicio no tiene acogida en nuestro país de origen o simplemente deseamos expandirnos y crecer.

Pueden externalizarse concretos servicios o productos o directamente externalizar todo un proceso de negocio. No obstante, tenemos necesariamente que reflexionar sobre los riesgos y obstáculos de una operación comercial internacional y contar con el debido apoyo legal, pues cualquier gestión o contrato, por sencillo que pueda parecer, puede tener una implicación jurídica muy importante. No saber desarrollarlo previamente a ese lanzamiento al mercado o una vez creado saber gestionar un eventual conflicto puede suponer un grave problema económico para muchas empresas.

Litigios internacionales

Por ejemplo, la incerteza que supone el desconocimiento de los tribunales para conocer de un eventual litigio internacional y la ley aplicable a un contrato internacional en defecto de la elección de las partes son cuestiones que se plantean muchas empresas a la hora de externalizar su actividad y operar a nivel internacional. Esa incertidumbre, traducida en una inseguridad jurídica puede desembocar en un desincentivo económico para las partes. Pues bien, todas esas cuestiones pueden ser subsanadas gracias a los instrumentos internacionales aplicables para acabar con toda esa incertidumbre. Precisamente, en Futur Legal somos abogados expertos en derecho mercantil internacional y hemos asesorado en importantes transacciones internacionales de productos y servicios.

Contratación internacional

Toda empresa que quiera internacionalizar sus servicios o su producto debe conocer qué modalidades contractuales y qué herramientas de protección tiene a su alcance. De cara a la expansión de los negocios fuera de nuestras fronteras nacionales pueden ser muy interesantes, por ejemplo, los contratos de agencia comercial internacional y el contrato de distribución internacional.

En cualquier caso, es muy importante conocer la normativa aplicable según la materia para delimitar las obligaciones y derechos de las partes dentro del contrato. A nivel europeo contamos con una potente normativa. Por un lado, en materia de competencia judicial, el reconocimiento y la ejecución de resoluciones judiciales en materia civil y mercantil, contamos con el REGLAMENTO (UE) No 1215/2012 DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 12 de diciembre de 2012, conocido como Reglamento Bruselas I bis.

Por otro lado, en cuanto a la ley aplicable a las obligaciones contractuales contamos con el Reglamento nº 593/2008 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 17 de junio de 2008, conocido como reglamento Roma I.

En materia de compraventa de mercancías será de suma importancia conocer la CONVENCIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE LOS CONTRATOS DE COMPRAVENTA INTERNACIONAL DE MERCADERÍAS, conocido como Convenio de Viena de 1980 y el uso de los INCOTERMS que nos fijarán la transmisión de los riesgos y la obligación en cuanto a los costes de las operaciones.

Instrumentar nuestra expansión internacional correctamente

Finalmente, las empresas deben valorar si esa externalización obedece a una necesidad concreta o realmente tiene intención de establecerse físicamente en otros países mediante la apertura de filiales, sucursales o establecimientos que permitan la toma de las riendas de la empresa en ese lugar de destino, conociendo de primera mano al potencial cliente y su idiosincrasia.

Como he comentado, en Futur Legal somos abogados mercantilistas expertos en derecho internacional por lo que podremos ser tu mejor compañero ante la aventura de salir de tus fronteras.

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