La crisis financiera detonada tras la quiebra de Lehman Brothers en 2008 ha representado un antes y un después en la relación de los bancos con los demás agentes económicos y, especialmente, con los consumidores financieros. España era un país extremadamente bancarizado, con clientes poco formados en materia financiera que confiaban y dependían de los consejos del personal de sucursal para tomar decisiones. Un país donde las oficinas bancarias parasitaban el panorama urbano y rural, compitiendo por el cliente en base a la cercanía física de los hogares y empresas. Es en 2008 cuando se alcanza el máximo histórico de oficinas: 46.221 locales financieros. Los últimos datos estadísticos del Banco de España cifran en 27.882 las sucursales en activo, magnitud que seguirá en descenso si tenemos en cuenta los procesos de reducción de personal y puntos de venta previstos para el nuevo año. Con la descarnada realidad de profesionales financieros que engrosarán la lista de parados, teniendo en cuenta que cada oficina que echa definitivamente la barrera supone reducir, de media, en unos 5 empleados la plantilla de la entidad financiera. Los bancos en 2018 seguirán cerrando sucursales y, consecuentemente, expulsando a trabajadores administrativos del sector. En la revista O Economistas que edita el Colegio de Economistas de la Coruña han publicado un artículo de opinión mío sobre la situación de los bancos en 2018 y su futuro. La pérdida de empleos en banca la justifico en base a tres factores fundamentales:
En primer lugar, la mala reputación de la banca, que no mejora en 2018.
Los hábitos financieros de los consumidores, en segundo lugar, propician el uso de la tecnología financiera en detrimento de las visitas a una oficina física.
Finalmente, la propia tecnología financiera. Además de las potentes plataformas de banca online que desarrollan los bancos, la tecnología desarrollada por otras empresas financieras (sector tecnofinanciero o fintech) nos permite relacionarnos con nuestros productos y servicios financieros de forma casi directa.
Los bancos en 2018 en adelante
Artículo de opinión completo en este enlace.