El LIBOR (London InterBank Offered Rate), o tasa interbancaria de oferta de Londres, ya tiene los días contados. Este índice ha sido, durante años, la tasa de referencia principal a nivel mundial, utilizada para determinar el precio de los instrumentos financieros. Y básicamente, es el tipo de interés de referencia que ha venido utilizándose para calcular la tasa a corto plazo a la que los bancos ofrecían préstamos entre ellos.
Las hipotecas multidivisa, por ejemplo, venían siempre referenciadas al LIBOR de la divisa y, una vez ganada la demanda contra el banco, se han convertido en la mayoría de casos en una hipoteca a tipo variable referenciada al Euribor, pero algunas han quedado referenciadas al LIBOR del Euro, que existe de momento.
Esto significa que, tanto las hipotecas, los préstamos, así como la colocación de bonos y complejos derivados han sido referenciados históricamente por las entidades financieras en este índice. Sin embargo, pese a su relevancia y a su presencia en el mundo financiero, está previsto que el índice LIBOR desaparezca a finales del presente año.
Manipulación del LIBOR
El motivo de esta drástica decisión tiene sus raíz en el año 2008, cuando saltaron a la luz las manipulaciones que diversas entidades financieras estaban realizando sobre el propio índice, sobre todo durante la crisis financiera de 2008, momento en el que se comprobó la existencia de incidencias que comprometían la integridad de esta tasa de referencia.
Esto fue un escándalo que tocó de lleno tanto a entidades como a reguladores, con condenas criminales para varios ejecutivos y multas millonarias para entidades como UBS o Barclays. Pero además, después de varios intentos de reformular el índice, se comprobó que la propia metodología de cálculo del LIBOR ya no reflejaba la realidad del mercado. Sin embargo, la falta de un sustituto fue posponiendo la decisión hasta el 2017, momento en que la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido (FCA), propuso como fecha límite de uso del LIBOR el próximo 31 de diciembre del 2021.
Millones de contratos
Esto, sin duda, supondrá un desafío para la banca internacional, al tener que sustituir la tasa de referencia de millones de contratos a nivel mundial, ya es que este es el índice que emplean los bancos para fijar los tipos de interés de préstamos por 400 billones de dólares, unas cinco veces el PIB mundial.
LIBOR en España
En nuestro país la exposición de la banca era de dos billones de euros a cierre de 2020, según la CNMV. Sin embargo, a nivel minorista, se espera que no tenga gran impacto, ya que en nuestro país la mayoría de las hipotecas están referenciadas al euríbor.
Aunque el Banco de España asegura que no tiene datos sobre cuántos contratos lo fijan como referencia, la asociación Asufin sospecha que pueden ser hasta 70.000 las hipotecas multidivisa con el Libor como referencia. En este sentido, la CNMV ha enviado una comunicación instando al sector a negociar esos contratos para sustituir el líbor por un índice equivalente. Lo cual no será tarea fácil, al tener que negociar estos contratos uno por uno.
Sustitutos del LIBOR
En cuanto al importante tema de qué es lo que va a sustituir este índice, la Unión Europea ha aprobado un mecanismo que permitirá a la Comisión designar un sustituto para esos casos, sin que todavía se haya determinado cuál será.
Para los créditos en euros, el sustituto natural parece ser el euríbor, mientras que para los créditos en libras está el Sonia, al igual que para los créditos en francos suizos y en yenes hay índices a corto plazo respaldados por los bancos centrales de estos países. Estos índices empezarán a funcionar a partir del 1 de enero de 2022.
Sin embargo, para los créditos en dólares el tema es más peliagudo ya que las autoridades anglosajonas tienden a los “risk free rates“, tipos de interés libres de riesgo (teóricamente). Pero el que parece que se perfila como el sustituto del líbor es el SOFR, una tasa respaldada por títulos que emite la Reserva Federal, pero que se publica a un día, y no serviría para contratos que tengan referencias a seis meses o un año como ofrece ahora el líbor. A día de hoy, las autoridades monetarias están trabajando en una serie de ajustes en este índice para adecuarlo. Numerosos son los problemas de eliminación del LIBOR con el calendario previsto, como explican los expertos de Bloomberg.
Es por esto que para los créditos en dólares se tendrán que ampliar los plazos: en 2022 quedarán extinguidas las referencias del líbor en dólares a una semana y dos meses, si bien las más representativas –a 1, 3, 6 y 12 meses– pervivirán hasta finales de junio de 2023. Mientras tanto, el reloj sigue corriendo.