En este artículo analizaremos qué son los chiringuitos financieros, cómo detectarlos y evitar caer en sus trampas y, en caso de haber caído en sus garras, como reclamar la inversión en un chiringuito financiero.
Siguiendo la definición que hace la Comisión Nacional del Mercado de Valores (en adelante, CNMV) entendemos por Chiringuito Financiero aquella entidad que ofrece y presta servicios de inversión a la clientela sin estar autorizadas para hacerlo.
La propia CNMV en esta Guía informativa, ya en el año 2012, advirtió que estos chiringuitos “son peligrosos porque en la mayoría de los casos la aparente prestación de tales servicios es sólo una tapadera para apropiarse del capital de sus víctimas, haciéndoles creer que están realizando una inversión de alta rentabilidad. Es importante tener claro que los elevados rendimientos que ofrecen suelen ser demasiado buenos para ser ciertos: sólo son el cebo con el que consiguen que los inversores menos informados o más confiados les entreguen sus ahorros. Cuando no pueden justificar las pérdidas, simplemente desaparecen o cambian de nombre. Es decir, no se trata de entidades más o menos solventes o con mayores o menores habilidades en la gestión financiera. Sencillamente, son estafadores”.
Al no estar autorizada por los supervisores (CNMV o Banco de España), los reguladores no gestionan su registro y, por tanto, se desconoce si cuentan y cumplen con las debidas aptitudes y competencias para prestar servicios de inversión (capital suficiente, organización y medios adecuados, etc.).
Asimismo, no están adheridos al Fondo de Garantía de Inversiones (FOGAIN) ni al de Depósitos (FGD), por lo que los inversores no están protegidos en caso de insolvencia de la entidad no autorizada.
¿Cuál es su patrón de conducta?
Si tuviéramos que definir en una palabra cómo actúan este tipo de empresas, sería mediante la PRESIÓN. La presión es, sin duda, su patrón de conducta.
En primer lugar, suelen obtener la información del potencial cliente de forma fraudulenta. Muchas son las personas que acuden a nuestro despacho relatando los mismos hechos. Contactaron conmigo vía telefónica o vía email, pero desconozco de dónde han obtenido mis datos.
Para obtener los contactos, estas empresas, recurren a bases de datos (a menudo obtenidas de fraudulentamente) de las que extraen direcciones de personas que, por ejemplo, han suscrito un determinado producto financiero, reciben periódicamente una publicación económica o en alguna ocasión contestaron a alguna encuesta donde facilitaron sus intereses.
A partir de ahí llevan a cabo toda una serie de técnicas de persuasión, en muchos casos, de forma muy sofisticada: usan explicaciones incomprensibles, tecnicismos, con el objetivo de que la víctima no entienda nada y acabe confiando en las bondades que el “el experto” le transmite. Ofrecen grandes beneficios y presionan insistentemente para que se adopte una decisión inmediata.
Por otro lado, suelen dividir a los clientes y proceden a hacer previsiones: por un lado, prevén a un grupo de clientes de unas posibles previsiones alcistas del valor y, por otro, previsiones bajistas. Si el valor coge esa tendencia, proceden a llamar únicamente a los clientes con los que han acertado.
Cuando el cliente detecta pérdidas y empieza a cuestionar la inversión pueden suceder dos cosas:
1.- La persona de contacto, de repente, se vuelve inaccesible. No atiende las llamadas, no contesta los correos electrónicos, no atienden a las solicitudes de reembolso, no se recibe ninguna información o la que se obtiene es insuficiente e incomprensible, etc.
En algún supuesto, tras la insistencia de numerosos afectados, optan por desaparecer, cambiando la denominación social.
2.- En otras ocasiones, se aprovechan nuevamente de la pérdida para aconsejar no deshacer posiciones y nuevamente recomiendan aumentar la inversión.
¿Cuántos chiringuitos financieros existen actualmente?
La CNMV lleva a cabo un registro actualizado de chiringuitos financieros. Cuenta con un buscador donde poder localizar si la empresa es o no un chiringuito.
Actualmente existen 884 entidades registradas como chiringuito financiero en la CNMV, por lo que es aconsejable que, ante las dudas, accedas a dicho buscador.
El hecho de que podamos tener dudas sobre un chiringuito y éste no conste registrado no significa que no lo sea. Puede que, simplemente, todavía no haya llegado a ser detectado por la CNMV.
¿Existen chiringuitos en otros países?
Existen chiringuitos en todos los países. De hecho, se creó la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO), de la que forma parte la CNMV, para velar por los intereses de los afectados a nivel internacional.
Todos ellos funcionan con una operativa muy parecida. Estas empresas suelen exigir que el dinero del cliente se desembolse mediante ingreso en una cuenta corriente (a veces en el extranjero) a nombre de una sociedad no española, para que ellos, posteriormente, compren productos financieros complejos en mercados extranjeros. Generalmente, las inversiones son sobre productos derivados sobre divisas (CFD, futuros, etc).
Estas empresas, además, suelen tener su domicilio social en el extranjero, de forma que evitan el arraigo presencial con los clientes. No obstante, suelen tener “agentes” en España, que son con los que los clientes se comunican.
Consejos para no caer en la trampa
Es importante no dejarse convencer fácilmente por este tipo de empresa. Ante el primer contacto, hay que anotar el nombre de la misma y acceder al registro de la CNMV para ver si es una entidad autorizada o un chiringuito financiero.
En caso de que no aparezca el nombre en la CNMV, hay que ser muy cauteloso. No significa que, por no aparecer, no lo sea. Por ello, antes de realizar desembolso alguno, debe uno cerciorarse de que, entre otras cuestiones, está dispuesto a perder la totalidad de lo invertido.
En inversión hay un concepto fundamental: a mayor rentabilidad, mayor riesgo.
¿Cómo puedo reclamar a un chiringuito financiero?
La viabilidad de las reclamaciones a este tipo de empresas no es fácil. Como hemos comentado, suelen tener un entramado muy organizado, con sede en otros países, y suelen dejar poco rastro en nuestro país.
Lo primero que hay que hacer es acudir a la Oficina de Atención al Inversor de la CNMV. De manera que está recabe información, abra incidencia y detecte si estamos frente a un chiringuito o no, incorporando a éste en su “lista negra”.
Si la CNMV nos ampara, ya podremos acudir a la vía judicial. Cada caso debe ser analizado pormenorizadamente por expertos en estos temas, quienes recomendaran qué vía de reclamación judicial es la más efectiva.
Puede acudirse a la vía penal por delito de estafa o por la vía civil en reclamación de indemnización por daños y perjuicios. Contamos con mecanismos de reclamación judicial internacional que nos podrían amparar.
Denunciarlo a la policía para que intervenga lo antes posible podría ser efectivo en algunos casos.
Aconsejamos estar acompañados por un profesional desde el momento en que se detecte la más mínima incidencia debida a una conducta inapropiada. En Futur Legal tenemos un equipo jurídico especializado en demandas contra chiringuitos financieros.