Pensar en internacionalizar nuestro producto puede ser la solución para muchas empresas que ven a nivel nacional pero también tenemos necesariamente que reflexionar sobre los riesgos y obstáculos de una operación comercial internacional.
La incerteza que supone el desconocimiento de los tribunales para conocer de un eventual litigio internacional y la ley aplicable a un contrato internacional en defecto de la elección de las partes son cuestiones que se plantean muchas empresas a la hora de externalizar su actividad y operar a nivel internacional. Esa incertidumbre, traducida en una inseguridad jurídica puede desembocar en un desincentivo económico para las partes.