El pasado 10 de septiembre salió a la luz una noticia que provocó una convulsión en el sector turístico: el monstruo turoperador Thomas Cook procedía a suspender pagos, dejando a más de 600.000 afectados por todo el mundo sin servicio.
Thomas Cook, que operaba en 16 países, cuenta con 105 aviones y posee 200 hoteles y complejos hoteleros con su marca, según su web.
El proceso de suspensión de pagos o concurso de acreedores del turoperador británico implica la tramitación conjunta de las 24 compañías filiales dependientes de la matriz Thomas Cook, por lo que se prevé que el procedimiento internacional sea largo y complejo.
El concurso ha sido declarado como, en lo que en España conocemos, “concurso necesario” de acreedores, pues ha sido iniciado por los propios acreedores y no por la propia compañía Thomas Cook, quien pensaba firmemente que podría refinanciar sus deudas y tener liquidez para seguir operando con el posible acuerdo económico con el grupo chino Fosun.
La justicia británica ha designado dos administradores concursales: AlixPartners y sus cuatro liquidadores, quienes se encargaran de las 19 empresas principales, compañías aéreas y compañías de operadores turísticos, mientras que KPMG, y sus cinco liquidadores, se dedicarán a 5 empresas minoristas y de mantenimiento de aeronaves.
El procedimiento estará regulado por el Reglamento Europeo 2015/848 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de mayo de 2015, sobre procedimientos de insolvencia y se tramitará en el Reino Unido, donde la compañía tiene su centro de intereses principal.
No obstante, y por desgracia, no solo serán estas empresas las que tengan que declararse en insolvencia puesto que numerosas compañías alrededor del mundo se verán afectadas directa o indirectamente por ese proceso judicial al perder su cliente principal o, en algunos casos, su cliente exclusivo.
En España tenemos varias filiales que se han visto especialmente perjudicadas. Por un lado, Airtours Resort Ownership España, constituida en 1997, con sede en Palma de Mallorca, es la cabecera de las firmas del gigante británico en el país, a su vez propietaria del capital de otras sociedades domiciliadas también en Baleares.
Por su parte, la compañía In Destination Incoming ya ha presentado concurso de acreedores ante el Juzgado de lo Mercantil de Palma de Mallorca, habiéndose dictado Auto de declaración del mismo el pasado 1 de octubre.
¿Qué pasos tienen que seguir los afectados?
Lo primero que deben hacer todos aquellos afectados, ya sean clientes perjudicados, hoteles, aerolíneas, empresas de ocio, restauración, transporte, con independencia de los importes a los que tengan derecho, es comunicar debidamente sus créditos a los administradores concursales designados, a efectos de personarse en el procedimiento y que le sean reconocidos sus derechos frente a Thomas Cook.
El propio gobierno inglés ha publicado en su página web oficial una guía de ayuda para todos aquellos afectados por la quiebra.
Los derechos de los perjudicados se ven amparados por diferente normativa en función de la categoría que tengan como afectado.
Qué hacer si soy un turista afectado por la quiebra de Thomas Cook
Por un lado, los consumidores se ven amparados por la siguiente normativa:
- Reglamento (CE) nº 261/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de febrero de 2004, por el que se establecen normas comunes sobre compensación y asistencia a los pasajeros aéreos en caso de denegación de embarque y de cancelación o gran retraso de los vuelos.
- Directiva 2015/2302 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de noviembre de 2015, relativa a los viajes combinados y a los servicios de viaje vinculados.
Según dicha legislación, los consumidores que se hayan visto afectados por la imposibilidad de prestación del servicio contratado tendrán derecho al reembolso de los gastos inicialmente contratados así como a una indemnización añadida por los gastos ocasionados y los daños sufridos. Entendemos que la inminente situación de Thomas Cook no puede entenderse como una causa inevitable o extraordinaria, prevista en la normativa como causa de exoneración de responsabilidad, puesto que la compañía sabía desde hacía tiempo suficiente la inminencia de su insolvencia y no tomó las medidas oportunas para garantizar que tales personas no se vieran absolutamente indefensas a lo largo de todo el mundo.
Estas personas afectadas tendrán que solicitar sus derechos dentro del procedimiento de insolvencia de la compañía en aras a verse resarcidos económicamente. No obstante, es importante que los afectados revisen si en sus contratos tenían un seguro de caución vinculado a su paquete vacacional. De ser así, podrán solicitar el derecho de reembolso previsto en la Ley del contrato de seguro.
Si quieres que un abogado o economista de Futur Legal te asesore, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Hoteles afectados por la quiebra de Thomas Cook
El perjuicio económico más importante lo va a padecer el sector hotelero. Según datos oficiales, se estima en torno a los 200 millones de euros el importe pendiente de cobro que tienen los hoteleros frente a Thomas Cook, mientras que según datos de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) se estima que la quiebra del turoperador va a poder suponer el cierre de 500 hoteles en nuestro país.
Por tanto, el daño económico que va a ocasionar en el sector ya no es únicamente el directo por los importes pendientes de cobro sino las inminentes pérdidas futuras o las quiebras consecutivas de otras empresas como consecuencia de la quiebra primigenia de Thomas Cook.
Por ello, los proveedores, transportistas, hoteleros, etc, tendrán que comunicar debidamente sus créditos en los procedimientos concursales y defender sus derechos dentro del procedimiento concursal con la debida documentación acreditativa de tales pérdidas económicas.
Si gestionas un hotel afectado por la quiebra de Thomas Cook, no dudes en solicitar información a los profesionales de Futur Legal.
Sin duda, para tanto unos como otros, como para la economía turística en general, corren unos tiempos difíciles y este golpe en la industria turística supondrá un antes y un después.