Hacia el año 2016, concretamente en el mes de mayo, el Banco Popular lanzó una oferta pública de compra de acciones y muchos consumidores decidieron invertir en dicho producto ajenos a que un año más tarde, el 6 de junio de 2017, el resultado de su inversión sería igual a 0 ante la quiebra de dicha entidad bancaria y su compra por el Banco Santander por el simbólico precio de 1 €.
La compra de acciones de Banco Popular se realiza en base a un folleto publicitario de venta realizado con motivo de la ampliación de capital en la que se presentaba a la entidad financiera como una empresa solvente y sólida. Algo que los informes periciales que presentamos junto a la demanda contra Banco Santander los abogados de Futur Legal desmienten.